jueves, 14 de julio de 2011

LA CULPA ES DEL FÚTBOL

Y si, admítanlo, el futbol tiene la culpa. Ese deporte maravilloso, hermoso, que llena de orgullo a los latinoamericanos, tiene la culpa. Si, es culpable de ser el único tema en común entre políticos, dirigentes y periodistas. Desde la década del 90 y aún antes escucho a encumbrados y críticos periodistas empezar o cerrar una nota con una pregunta vinculada estrechamente al equipo de futbol de su entrevistado. Era la manera de "romper el hielo", o de cerrar con una sonrisa una nota. Así fue pasando el tiempo y desde el ambiente del futbol surgieron dirigentes políticos, o al revés, dirigentes políticos se volcaron a conducir clubes para llevar su experiencia de gobierno a una prueba importante. Aún hoy en pleno año electoral, los periodistas no dejaban de señalar que la caída de River a la B afectaba el ánimo de los votantes, de la mitad de la población y destacaban que los hinchas de Gimnasia, equipo favorito de la Presidenta aplaudieron a los jugadores propios y rivales al terminar el partido en el que perdieron la categoría.

La situación fue avanzando tanto en los últimos tiempos que las periodistas políticas empezaron a manifestarse como partidarias de un equipo en particular, para no quedar fuera de las chanzas con los entrevistados.

También se definieron fechas de anuncios de acciones de gobierno o sesiones parlamentarias en base al calendario de la asociación de futbol local, en este caso la argentina.

Al fútbol se le sumaron otras cuestiones para dialogar con los políticos como su fama de ganador con las mujeres, o sus habilidades cantoras o en el manejo de instrumetos, como la guitarra. Mientras que para las mujeres políticas se mantenía la delicadeza de enfrentarlas a sus apodos populares, para, de alguna manera,. demostrar que ellas también tienen un costado lúdico.

Es cierto, todas son cuestiones que "humanizan" a los políticos y nos permiten como sociedad tener en claro que ese dirigente no deja de ser uno más.

Pero , también es cierto que con esa estrategia de humanizar llegamos a un punto en el que el gran ausente es el proyecto del político. Una frase habitual de los políticos en campaña es "vean mi plataforma", pero nunca hablan de ella, de sus proyectos, de sus aspiraciones. Hasta hubo casos en los que algún avezado periodista de los que prefieren observar e investigar sin estar frente a la cámara, detectó terribles contradicciones entre los dichos del candidato y lo escrito en su plataforma.

Hoy los medios argentinos, los ubicados en un lado y en otro y hasta en el medio del arco político, saturan a la audiencia con la opinión de Fito Paez, genio cantautor, músico maravilloso, sobre el resultado electoral en Buenos Aires. Y si en lugar de Fito hubiera sido Maradona? Seguramente también se hubiera generado un revuelo de opiniones cruzadas, pero rapidametne se hubieran acallado con la consabida frase "es maradona, tiene su opinión, lo que lo hace ídolo es como juega al fútbol". Por qué no pasó lo mismo con Fito?, Por qué nadie dice "es su opinión,. su manera de expresarse, lo mejor que hace es expresarse en el escenario o frente a un piano". No, el tema sigue y sigue con opiniones cada vez más hirientes y sin nadie decidido a aplacar la furia.

Lo paradójico es que muchos que hoy promueven el castigo comercial a Fito y que nadie compre sus discos ni entradas a sus espectáculos, son los mimos que tras la votación de Catamarca, cuestionaban que los habitantes de la provincia hayan votado a una familiar de Ramon Saadi. Situación que hasta se le escapó de las manos a Pino Solanas cuando dijo que los catamarquenos no sabía votar. Acaso no es eso igual de ofensivo?

Quizás Fito, el problema es que vos, no venís del futbol.

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