DEMANDA DE IMPRESORAS 2013 SE UBICA EN 1,5 MILLONES DE EQUIPOS
El mercado argentino demandará este año 1,5 millones de impresoras, tanto desde el ámbito corporativo como del residencial, según las estimaciones de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas, Computación y Afines (Camoca).
El último informe del sector identificó una demanda insatisfecha de estos equipos en el 2012 de 750.000 unidades, y supone que otro número igual se verificará durante este año.
La misma cámara señaló en su informe que la implementación del decreto 25/2013, "debería producir un incentivo a la fabricación nacional de impresoras de consumo masivo hoy insatisfecho".
El decreto fija en el 35% el arancel que deben pagar los importadores de impresoras.
En total, se estima que el parque de equipos de sistemas de impresión en uso en todo el país es de 8,5 millones de unidades, teniendo en cuenta que las copiadoras e impresoras de impacto son las de mayor vida útil promedio.
En el mercado se considera que una impresora del tipo inkjet o chorro a tinta tiene una vida útil de dos años y medio, con un estilo de uso intensivo; mientras que un equipo laser tiene cinco años de vida útil, explicó el gerente de Camoca, Carlos Scimone.
Scimone también comentó que una nueva normativa dispuesta a nivel nacional que prohíbe la importación de impresoras usadas, "acentuará la caída de productos en desuso y una sustancial reducción de basura electrónica".
El año pasado, en total se vendieron en el país 957 mil equipos, contra los 1,8 millones vendidos en el 2011, entre fotocopiadoras, impresoras laser, impresoras impacto, chorro a tinta y otros equipos de impresión (como faxes).
Al comparar cada segmento, se observa que las fotocopiadoras pasaron de 16.000 equipos en el 2011 a 13.000 el año pasado, las impresoras impacto de 45 mil en el 2011 a 47 mil en el 2012, y en el caso de los otros equipos de impresión la caída fue de los 203 mil unidades a 70.000 el año pasado.
Las impresoras laser pasaron de 331.000 unidades vendidas en el 2011 a las 237.000 del año pasado, y las impresoras chorro a tinta (inkjet) bajaron de 1,2 millones de equipos a 590.000.
El 2011 y el 2010 fueron años de recuperación (30% y 15%) para un mercado que en el 2009 apenas ubicó 1,1 millones de unidades en el país.
"Para el año 2013 se puede esperar que la demanda se mantenga con un incremento de impresoras de bajo costo que acentuarán el reemplazo en oficinas, y es de esperar que las impresoras a chorro de tinta sigan manteniendo su mercado en pequeñas oficinas, comercios y hogar", sostuvo CAMOCA en su informe.
Un negocio asociado a la evolución de las impresoras es el de los cartuchos, en el cual hay un grupo de empresas locales que "crecieron por encima de lo esperado" como remanufacturadores formales, que son los que cumplen con las normas de habilitación, impacto ambiental y certificación como operador-generador de productos peligrosos.
Según los datos de la cámara, el sector de insumos para sistemas de impresión facturó durante el 2012 más de 3 mil millones de pesos.
La suma de la importación de cartuchos nuevos y la materia prima para el reciclado de otros, arroja una oferta de más de 6,2 millones de cartuchos en el 2012.
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