viernes, 24 de mayo de 2013

MODELO DE EXITO

DEL 90 AL 2012
Estoy segura de que van a decir que estoy equivocada, pero en fin ...
En los últimos días en diferentes conversaciones con distintas personas se señaló como al pasar el "modelo de éxito". Sin repetir lo que otros señalaron...cuál es el modelo de éxito hoy? 
En los 90, el modelo instalado era el yuppie, tipo joven que tuvo una buena idea, encontró un "ángel" que lo banque y en un año - máximo 18 meses - después de haber conseguido una cantidad de usuarios, y dar laburo a unas cuantas personas vendía la idea a una multinacional y así lograba su "primer millón"
EN esa época me sentía RE VIEJA -y conste que no lo era- cuando preguntaba "cómo te cierra el modelo de negocio", mucho antes de que el yuppie lograra vender la empresa, lo que en definitiva era el objetivo de instalar y hacer conocer la "idea".
Vino la crisis, estallaron las burbujas financieras de la punto com y de las telecomunicaciones, se cayeron proyectos globales como Iridium y tantos...... tanto que hasta en los medios la palabra "internet" paso a ser mala palabra. 
Decir que estallo la burbuja o que vino la crisis es frío. 
Habría que decir que esas "ideas" generaron beneficios económicos para algunos y no para muchos, que algunas florecieron pero otras se pudrieron en el camino, que por eso modelo individual de éxito deja afuera a tantos...a tantos jóvenes, profesionales, a tantos sueños. 
Ahora bien, ya pasamos la primera década del nuevo siglo, y lo único que aparece en mi mente como modelo de éxito es un modelo en red, en el que una idea parte de alguien pero se multiplica por los aportes de terceros.. Inmediatamente digo, no , es impracticable, pero resulta que mira alrededor y veo el modelo de software libre. Una idea, un código que se ofrece a una comunidad para que lo use, lo mejore y lo desarrolle. 
Pero eso no es un negocio, no tiene sustentabilidad. Al menos que esa idea requiera del soporte y del servicio del que dió el puntapié inicial. 
Seguramente estoy equivocada, pero sigo buscando un modelo de éxito. que concuerde con el nuevo discurso y con esta nueva generación, que se diferencia bastante de la yuppie. 

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