Si de industria nacional se trata, todos nos ponemos de acuerdo en que en es importante porque implica trabajo, ingresos, consumo, impuestos, y un círculo económico virtuoso.
Ahora. La semana que viene se discutirá en el Senado el proyecto que impulsa aumentar el impuesto a los productos tecnológicos importados, entre los cuales figuran computadoras fijas, monitores y teléfonos.El objetivo del proyecto es beneficiar a las empresas que fabriquen esos productos, no en todo el país pero si en Tierra del Fuego.
Ahora bien, el sector que ya fabrica hardware en la argentina consiguió con mucho esfuerzo demostrar que el impuesto creaba una desigualdad entre las empresas de capital nacional radicadas en el continente y las empresas que estaban en Tierra del Fuego. Y por eso en Diputados quitaron del listado de productos a gravar con el impuesto a las notebooks y netbooks.
El listado sigue incluyendo, por ejemplo a los teléfonos móviles. Hasta ahora las operadoras de telefonía móvil subsidiaron el precio de los teléfonos para lograr una masificación del servicio. No porque son generosas, sino porque cuanto más usuarios, más consumo y por ende más ingresos para ellas. Son empresas, no son instituciones sin fines de lucro.El precio promedio de los equipos más vendidos en el país durante el año pasado es de 600 pesos, para un equipo con capacidad multimedia, (videos, música, texto, cara de fotos e internet, como mínimo) esos equipos de gama media , tienen un subsidio promedio de 50%, porcentaje que se incrementa a medida que se trate de teléfonos más sofisticados. Porque el objetivo de las empresas siempre fue evitar que la adquisición del teléfono o del equipo móvil fuera una barrera para la venta del servicio.El mismo sistema implementaron con las netbooks, las computadoras portátiles, más pequeñas que una notebook que te permiten conectarte a Internet a través de la red de celulares.El otro punto a tener en cuenta es que entierra del Fuego ya se fabrican teléfonos desde hace unos cuantos años, pero son los teléfonos de segunda generación, que con suerte llegan a tener un a cámara de fotos incorporada. De hecho hay empresas radicadas en esa provincia que ya tenía autorización para “ensamblar" teléfonos de mayor sofisticación, con licencias otorgadas por la secretaría de Industria en los últimos cinco años. Pero no lo hicieron.Entonces, el nuevo impuesto lleva a distintos escenarios.La primera posibilidad es que claramente se retrase el recambio de teléfonos en uso, ya que los equipos serán más caros, porque las empresas trasladarán el aumento. También es cierto que las operadoras de telefonía móvil podrían absorber el impuesto a la espera de poder adquirir equipos de última generación en plantas que se dediquen a eso en Tierra del Fuego, lo que significaría un impacto en sus números durante los próximos cinco años.De todos modos, quedará por ver si la “industria” instalada en la provincia más austral puede lograr la velocidad de producción y la flexibilidad que impone un mercado altamente dinámico con el de los equipos móviles.
Material difundido en el programa Aquelarre que se emite los martes en FM Cultura.
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